Uruguay, aunque menos reconocido en el ámbito del rugby que en el fútbol, ha mostrado un creciente desarrollo en la Copa del Mundo de Rugby. Desde su debut en 1999, la selección nacional ha hecho un esfuerzo por mantenerse competitiva en el escenario mundial. Su participación inicial fue simbólica, ya que el equipo no logró pasar de la fase de grupos, pero desde entonces ha mostrado una constante mejora.
La evolución en cada torneo
En 2003 y 2007, Uruguay repitió sus actuaciones sin avances significativos en el torneo. Sin embargo, su desempeño ha sido más notable en ediciones posteriores. En 2015, la Celeste alcanzó la fase de clasificación, lo que significó un hito en su historia, demostrando la capacidad de competir contra selecciones de mayor renombre. El equipo uruguayo superó en esa edición a rivales difíciles y dejó una huella de su potencial.
El logro de la clasificación a 2019 y más allá
En la Copa del Mundo de Rugby 2019, Uruguay alcanzó una victoria significativa sobre Fiji, lo cual marcó un antes y un después para el rugby en el país. Este triunfo fue uno de los más importantes en la historia de Uruguay en este deporte, consolidando a la selección como un equipo que puede dar sorpresas a nivel internacional.
Un futuro prometedor
Con una base sólida y un creciente número de jugadores de calidad, la selección uruguaya de rugby sigue trabajando para mejorar y mantenerse como un competidor respetado en las Copas del Mundo futuras.