El rugby femenino en Uruguay está viviendo un momento histórico, marcado por el surgimiento de jugadoras talentosas que se destacan a nivel internacional. Entre ellas, María Eugenia Cruces, Cecilia Verocai y Bárbara Petrik han dado un paso significativo al emigrar a Europa para jugar en clubes italianos, lo que refleja el crecimiento y la evolución hacia el profesionalismo del deporte en el país.
María Eugenia cruces: liderazgo y talento
María Eugenia Cruces, capitana de Las Teras, es un ejemplo de liderazgo y habilidad. Su primera experiencia profesional en el Calvisano Rugby la posicionó como una apertura destacada, renovando su contrato tras dejar una impresión notable en el equipo. Su desempeño no solo resalta su talento individual, sino también su capacidad para inspirar a sus compañeras en el campo.
Cecilia Verocai: la jugadora versátil
Cecilia Verocai, otra figura clave, se ha ganado la reputación de ser una jugadora experimentada y versátil. Después de su participación en el Calvisano, donde jugó como segundo centro, ha regresado a Vaimaca de Salto antes de unirse al CUS Milano, donde competirá en la divisional de Eccellenza. Su deseo de jugar en el extranjero subraya la ambición y el compromiso de las jugadoras uruguayas para elevar el nivel del rugby femenino.
Bárbara Petrik: nuevas oportunidades
Por su parte, Bárbara Petrik, ex jugadora de Lobos de Punta del Este y Centro Naval de Argentina, ha encontrado un nuevo hogar en el CUS Milano como fullback. Su trayectoria refleja la apertura de oportunidades en un deporte que, aunque todavía en desarrollo en Uruguay, está empezando a atraer la atención y el respeto que merece.